domingo, 21 de abril de 2013

Marked For Death – 1990



Resulta que John (Seagal) se pela los huevos como agente federal y decide retirarse del exhaustivo laburo. Éste va a parar a la casa de su entrañable hermana, en aquella cuidad una horda de jamaiquinos inescrupulosos se la pasa vendiendo merca a diestra y siniestra y causando estragos, liderados por “Screwface” (cara jodida, y con razón, es más feo que hacerse la paja con lija en mano) un negro desquiciado macumbero e hijo de puta. Los grones bardean feo a punta de pistolónes la casa de John, hiriendo gravemente a su amada sobrina, éste no tarda en calzarse el chumbo y salir a tirotear a los indocumentados con su viejo compañero de andanzas, Max.

Estaba bastante de moda por la segunda mitad de los 80’s las películas con villanos, o “eje” del mal de la mano de negros macumba, como por ejemplo “The believers”, “The serpent and the rainbow”, “Angel Heart”, y por supuesto ésta. Clásico con toda la estética ochentosa; lleno de clichés y acción, las escenas de persecuciones son muy buenas (cosa compleja de hacer, más vale). El guión es un delirio importante, mucho boludeo con situaciones imposibles, como demanda el género. Entretiene por la constante acción, ¡¡vertiginosa cinta!! Violencia cargada con unos efectos que son un chiste, muchos muñecos clase B, de lo mejor de Steven Seagal.

Los sin nombre - 1999


Película gallega, de terror (de esas que no abundan en nuestro idioma) medio clase B, es la adaptación de una novela inglesa del mismo nombre, osea “The Nameless” (desconozco su fidelidad). Sin ser ni pretender la gran cosa la película zafa, el guión por momentos se nubla y se va un poco a la mierda, pero entretiene y el suspenso está bien aplicado, el aire espeso y enigmático inunda la pantalla en todo momento, más allá de su irregularidad. Está filmada con un filtro grisáceo, eso plasma una atmósfera más tenebrosa y lúgubre, es un recurso que suele garpar, bella fotografía. Me gusta mucho el cine español, no está encasillado en ningún estereotipo, es bastante diverso y amplio, éste es un buen ejemplo.

Acá nos paseamos por la triste vida de Claudia, una mujer de mediana edad que junto a su marido pierde a su única hija de seis años, ésta fue raptada y asesinada atrozmente en circunstancias misteriosas. Cinco años después, Claudia se encuentra sola, agobiada por la soledad y los constantes recuerdos tortuosos de su hija. Una mañana recibe un llamado de una niña que afirma ser su hija, alega que debe ir a buscarla antes de que le suceda algo horrible. Con la ayuda de Bruno (un ex policía) se embarcará en la pedregosa búsqueda de su hija, todo indica que fue secuestrada por una secta de antaños llamada “Los sin nombre”, liderada por Santini, un vejete argentino radicado en Londres fanático de las artes oscuras.

Los personajes son débiles, creo que ahí pierde la película. Las interpretaciones están muy bien en general (menos uno que no lo nombraré para no spoilear, una piedra al cuadrado), destaco por sobre todas la del argentino Carlos Lasarte (no lo tengo en el radar, se habrá pirado para otro pago), y no lo hago porque es de mi país, realmente su actuación es sobresaliente. Por supuesto, Emma Vilarasau y Karra Elejalde (que me puede mal) salen jugando de taquito. Buena peli, ligera, simplista (aunque un poco nebulosa), pero en fin, ¡para entrarle en cualquier momento! Los sin nombre <----- enterita en Youtube (la bajé al pedo, coño).

L'important c'est d'aimer - 1975



Retrata la miserable vida de un fotógrafo que se dedica a básicamente a trabajos de alta perversión sexual, contratado por la élite de la burguesía francesa. Se encuentra envuelto con una depresiva actriz de películas para adultos, ésta vive con su excéntrico y psicótico marido. Personajes extraños y muy bien elaborados (cosa común en Zulawski). Filmada en Francia, con grandes actores, entre ellos el tano Fabio Testi, le hermosa Romy Schneider, el debutante Jacques Dutronc y el alemán retorcido de Klaus Kinski (maravilloso). Realizada de re mil puta madre, un deleite absoluto, con una fotografía fabulosa, prácticamente elaborada con luz ambiente. Una película dónde el tema principal es el amor; la soledad, la muerte, y la insoportable sensación de estar vivo. Podría seguir ahondando aún más, pero no lo haré, es un buen drama tenso; violento, crudo y atípico con muchas texturas por analizar, véalo, joder.

Diabel - 1972



Con Andrzej Zulawski tengo una relación amor/odio, me parece un tipo sumamente talentoso, un tipo capaz de hacer lo que quiere, en dónde quiere y cómo quiere. Pero sus películas son tan raras y jodidas de ver, son tan incómodas (como algunas de Pasolini), eso supongo que es una virtud, depende de como lo mires. “Diabel” es sangrienta; desquiciada, violenta, obscena y vulgar (esto último al mejor estilo Felini), atrevida y áspera, incalificable. Con personajes tan limados y surrealistas a causa de la peste, la guerra, el hambre y la miseria que abastece los fríos y brumosos bosques de Polonia. Una obra inquietante que puede moler (o demoler) varias mentes, prohibida en muchos países. Una de las películas más enfermas de la historia, “Possesion” (1981) y muchas cosas “fuertes” más conocidas al lado de ésta son un flan. Zulawski, que tipo jodido, cámara en mano y a la guerra.

Another 9½ Weeks/Love in Paris - 1997


No tenía pensado escribir nada al respecto, pero dado que es una “rareza” o algo poco conocido decidí hacerlo. Además Mickey Rourke is the man, no me jodás… Luego de la icónica “9½ Weeks” del año 1986 (película masturbatoria de cabecera, seamos sinceros) era obvio que saldría una secuela, en algún momento, en algún lugar. Y así fue nomás, película filmada en Francia once años después, directo a VHS, formato en el cuál la vi, una copia intacta y esplendorosa.

El ahora millonario John Gray (Rourke) anda tras el rastro de Elizabeth (Kim Basinger, que por supuesto no está ni en figurita en el film), tal vez el amor de su vida, por algo no puede sacársela de su mente. La travesía lo lleva a París, dónde hay una exhibición de arte de las pinturas feas que supo hacer Elizabeth. Allí John da con Lea Calot (Angie Everhart, perra infernal) una modista exitosa que se florea por las calles parisinas, ésta alega conocer a Elizabeth. De a poco se van adentrando en juegos sexuales, en fantasías extremadamente lascivas, mientras Lea le va narrando que fue de la vida de Elizabeth, que para el desconcertado de John, es un completo misterio.

Sabía de antemano que vería una película menor y mala, cuándo uno está predispuesto a tales cosas el espanto es menor. Pero no sabía que sería tan dolor de huevos, tan pesada, larga y lenta. No hay una estructura, un hilo conductor, un guión en pocas palabras, no existe. Es Mickey Rourke (bastante descajetado) de escena a escena preguntando por Elizabeth con poco énfasis. Ni siquiera garpa como película erótica, porque las escenas de sexo son escasas y amarretes. Un Mickey Rourke perdido, en el tramo más oscuro de toda su carrera, la película refleja eso, su momento personal más fétido y gris, depresivo y a la deriva, viviendo de noche de joda en joda y sintiéndose completamente solo. No es para fans del género, ni para jeropas, ni para cinéfilos poco pretenciosos, es solamente para fanáticos del gran Mickey Rourke. Another 9½ Weeks trailer