Es más que probable que no me alcance la vida para ver todos
los films ultra clase Z que se hicieron en EE.UU durante los 80’s y 90’s, es
simplemente un cálculo imposible, cualquier persona cómo vos o cómo yo agarraba
una cámara y hacía una “película”, bueno… De esa camada de films vomitivos
salió “Gorotica”, una cinta de culto para mentes cochinas.
Neil y Max son dos punkis mugrientos que luego de afanar una
joyería son perseguidos por la policía (en una escena tan berreta cómo genial),
Max recibe un balazo y cae casi muerto. Neil se escapa junto a su amigo
moribundo y hace una parada en el cementerio (por las dudas ¿No?), allí conoce
a Carrie, una necrófila que está en busca de fiambres vergudos, no duda un
segundo en ayudar al tipo con su pequeño problema de “equipaje”. Hay un pequeño
inconveniente, Neil quiere abrir en dos a su fétido amigo para sacar el
diamante afanado que ingirió (re que se lo tragó al pedo porque se tiroteó con
la cana igual), Carrie lo quiere enterito para garcharlo y venderlo después de
unos cuantos orgasmos pútridos.
El film comienza con un intertítulo “In Memory Of Antonhy
Perkins” gran actor, muy conocido por su participación en la saga de
“Psicosis”, pobre… Se habrá retorcido en su tumba, bueno no tanto. Honestamente
pensé que iba a ser uno de esos films insufribles que termino sacando a los
quince minutos de su inicio, para mi sorpresa no fue el caso. Una clara
influencia de “Nekromantik 2” (1991) con la suma de otras cositas
“interesantes”, voy a empezar con lo más flojo. La calidad fílmica, un VHS
arruinado por el tiempo, en algunas escenas es difícil escuchar los diálogos,
igual me cago en esos diálogos la verdad. No tiene grandes efectos gore, es
más… El cadáver es el tipo inmóvil, supongo que no había guita para un muñeco,
tal vez lo mejor son los chistes tontos
y las escenas completamente incoherentes y delirantes. También se nota que el
director, un tal Hugh Gallagher estudió algo de cine, tiene tomas “copadas”
para ser la basura que es, es evidente por todo lo dicho previamente que la
fotografía es una abominación absoluta, Sven Nykvist lloraría de horror. El
guión es malo y nada nuevo, pero entretiene bastante. El protagonista suele
citar la siguiente frase “Te garchan vivo y te garchan muerto”, gran verdad, el
mundo está jodido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario