Una joyita brutal super berreta,
primera parte de una trilogía demencial de parte de Andreas Schnaas, un tipo
que complementa el circulo del gore alemán, junto con Jörg Buttgereit y Olaf
Ittenbach (mi favorito). Un trío tremendo, uno más hijo de puta que el otro,
acá… El primer film de Schnaas, con tan sólo 21 años, todo un clásico del
género.
La historia no es nada compleja, es más bien una boludez, lamentablemente los subtítulos no existen, aunque no hay demasiado por entender. “Butcher” es un niño esquizofrénico, tiene alucinaciones demoníacas que al parecer lo instigan a cometer crímenes, éste asesina a su madre en una escena bastante chota, enseguida el film pasa al presente, veinte años después. Butcher se encuentra vagando en un bosque en las afueras de Alemania, masacrando a dos manos a todos los desafortunados que pasan por allí, con su rústico y chocolatoso machete. Sin mucha coherencia el film transcurre con lo mismo, muertes tontas, muchos flashbacks y cosas por el estilo.
El film está bastante bien, uno no se puede poner fino con éste tipo de cine, hay que tener en cuenta varias cosas; Primero la escasa experiencia de Andreas, recordemos que es su primer trabajo, segundo el escasísimo presupuesto, tan solo dos mil dolares! Se filmó con una cámara casera, sumado los actores de caretaje es una combinación terrorífica. Otra cosa graciosa es cómo afanaron descaradamente canciones con copyright, cómo lo hicieron con la banda Heavy llamada W.A.S.P. zafaron de una demanda rompe ortos. La película está filmada de una manera horrorosa, e interpretada peor, con una edición que es una vergüenza, se preguntarán entonces que mierda tiene de atractivo, bueno, simple… Las escenas brutales, llenas de obscenidad y gore, tripas, desmembramientos, descuartizaciónes, muñecos, tempera y pintura, todo ajustado en un punto delicioso. Alemania es un país con mucha cultura, no estoy descubriendo nada, ni que hablar del séptimo arte, precursores en muchos aspectos, pero siempre fueron muy hincha pelotas con el tema de la censura, parece que la susceptibilidad de los católicos es muy tenue. El film fue prohibido inmediatamente en su tira en VHS, por lo que fue exhibida ilegalmente en locales nocturnos, cómo les pasó a los tres maestros del gore alemán, a Buttgereit con “Der Todesking” (1989), a Olaf con la genial “The Burning Moon”(1992) y a Schnaas con ésta, “Mierda Violenta”. La mayoría de ellas excedidas en violencia, tanto psicológica, cómo física, sin mencionar los palos en llamas que le tiran a la iglesia católica. Pero déjense de joder, es ficción, es arte ¿Qué más? Aquellos tiempos oscuros quedaron atrás, sólo queda disfrutar de las obras qué estos tipos, que con tanto quilombo y adversidades supieron dejar una marca imborrable dentro del género. Fragmento del film
La historia no es nada compleja, es más bien una boludez, lamentablemente los subtítulos no existen, aunque no hay demasiado por entender. “Butcher” es un niño esquizofrénico, tiene alucinaciones demoníacas que al parecer lo instigan a cometer crímenes, éste asesina a su madre en una escena bastante chota, enseguida el film pasa al presente, veinte años después. Butcher se encuentra vagando en un bosque en las afueras de Alemania, masacrando a dos manos a todos los desafortunados que pasan por allí, con su rústico y chocolatoso machete. Sin mucha coherencia el film transcurre con lo mismo, muertes tontas, muchos flashbacks y cosas por el estilo.
El film está bastante bien, uno no se puede poner fino con éste tipo de cine, hay que tener en cuenta varias cosas; Primero la escasa experiencia de Andreas, recordemos que es su primer trabajo, segundo el escasísimo presupuesto, tan solo dos mil dolares! Se filmó con una cámara casera, sumado los actores de caretaje es una combinación terrorífica. Otra cosa graciosa es cómo afanaron descaradamente canciones con copyright, cómo lo hicieron con la banda Heavy llamada W.A.S.P. zafaron de una demanda rompe ortos. La película está filmada de una manera horrorosa, e interpretada peor, con una edición que es una vergüenza, se preguntarán entonces que mierda tiene de atractivo, bueno, simple… Las escenas brutales, llenas de obscenidad y gore, tripas, desmembramientos, descuartizaciónes, muñecos, tempera y pintura, todo ajustado en un punto delicioso. Alemania es un país con mucha cultura, no estoy descubriendo nada, ni que hablar del séptimo arte, precursores en muchos aspectos, pero siempre fueron muy hincha pelotas con el tema de la censura, parece que la susceptibilidad de los católicos es muy tenue. El film fue prohibido inmediatamente en su tira en VHS, por lo que fue exhibida ilegalmente en locales nocturnos, cómo les pasó a los tres maestros del gore alemán, a Buttgereit con “Der Todesking” (1989), a Olaf con la genial “The Burning Moon”(1992) y a Schnaas con ésta, “Mierda Violenta”. La mayoría de ellas excedidas en violencia, tanto psicológica, cómo física, sin mencionar los palos en llamas que le tiran a la iglesia católica. Pero déjense de joder, es ficción, es arte ¿Qué más? Aquellos tiempos oscuros quedaron atrás, sólo queda disfrutar de las obras qué estos tipos, que con tanto quilombo y adversidades supieron dejar una marca imborrable dentro del género. Fragmento del film
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