Eureka – 1983

Ésta película se vende sola, no hace falta que diga un carajo, éste es el cast de “Eureka”; Gene Hackman, Rutger Hauer, Mickey Rourke, Joe Pesci, Joe Spinell y la diosa infernal de Theresa Russell, ¿Que más querés, hijo de mil?

Jack McCann (Hackman) es un hombre que dedicó quince años de su vida a la búsqueda de un tesoro que lo haría rico, una mina de oro enterrada bajo la calamitosa nieve de las montañas. Al hacerse del oro en cuestión, su vida cambió para siempre. En la actualidad es el hombre más rico del mundo, la segunda guerra mundial está llegando a su fin, pero él se guarda indiferente, viviendo en su propia isla junto a su mujer e hija, ésta última casada con Claude, un alemán que Jack tiene entre ceja y ceja (se come a la nena, es comprensible). La cosa se complica cuándo el judío de mierda de Mayakofsky (Pesci), un tipo de negocios, le propone a Jack la compra de su isla, Luna Bay situada en Miami, para transformarla en un pintoresco casino. Éste se rehúsa con vehemencia, ignora que el señor Mayakofsky es una persona por demás, persuasiva.

Es una película bastante extraña desde “el vamos”, primero porque cuesta ubicarse rápido, las secuencias iniciales no son del todo explicativas, tampoco hay un amplio margen para interpretar, y segundo, es un thriller bastante atípico, más por la época. El esoterismo, la numerología y la superstición son cosas muy presentes en el film, algo raro, reitero. La premisa del film se basa en la vanidad, orgullo y soledad que conlleva volverse el hombre más rico de la tierra, dónde el personaje de McCann se ve atrapado. En algunos pasajes se hace muy pesada y deja escapar varios bostezos (aunque contiene una de las escenas más desquiciadas que yo he visto), el guión tampoco es muy atractivo, la emoción escasea bastante. Lo mejor, sin dudas es el excelso cast (geniales todos) y los aspectos técnicos, el montaje es realmente muy copado, está muy bien filmada, la dirigió Nicolas Roeg, el de “Don’t look now” (1973) un cineasta cuánto menos interesante. Pero flaquea en tal vez, lo más importante, la historia. Trailer