En el día de los inocentes (April Fools Day) el boludo nerd
de turno es víctima de la joda del siglo, perpetrada por un puñado de amiguitos
de cuestionable materia gris (putas y jeropas, obvio). La cosa se va de las
manos y Marty termina quemándose feo con químicos letales. Las malas lenguas
afirman que se volvió loco y fue internado en un hospital psiquiátrico, luego
de sufrir una deformación facial a causa del agua bendita. Años después, los
impunes caballeros de la chele son invitados anónimamente a una fiesta, a un
supuesto aniversario en la misma universidad donde ocurrieron los hechos,
justamente en el mismísimo día de los inocentes. ¿A que no adivinan cómo
prosigue? Y si… Claro, el nerd desquiciado y deforme, calzado con una máscara
de Joker (cara de verga derretida), se los irá cargando uno por uno hasta
satisfacer su sed de venganza.
La primera mitad de la película está muy bien, es boluda,
pero tiene carisma y entretiene, se deja ver. Luego, no tarda en caer en el
pozo ridículo de los clichés del género, con situaciones por demás, tontas. A
veces cansa el hecho de que sean todas la misma caca, es ver lo mismo una y mil
veces. Lo que tiene a favor es la producción, buen montaje y buenos efectos
(OK, hay mucho muñeco Z, pero zafa), y una que otra muerte ocurrente termina
redondeando un film aceptable (sacando agua de las piedras parte mil). Caroline
Munro está muy lejos de ser una gran actriz, pero que está más buena que la
mierda, no se discute. Trailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario