El doctor Herbert West es un loquillo excéntrico obsesionado
con la posibilidad de prolongar la vida humana, de revivir a los muertos mejor
dicho, mediante una extraña sustancia fluorescente creada por él mismo. Luego
de mandarse unas cuantas cagadas en Suiza, regresa a los Estados Unidos, allí
ingresa en una universidad y conoce a Dan (una promesa de la medicina moderna),
su nuevo compañero de cuarto. Junto con él comenzará a reanudar sus
investigaciones tan polémicas y prohibidas.
Primera aparición de un personaje muy querido dentro del
género, un ícono del terror bizarrete ochentoso, Herbert West, obviamente. No
hay mucho que decir; una película entretenida, muy típica de la época, con los
clichés usuales; Malos actores, efectos Z, ah… Y lindas tetas, una rubia
preciosa (paja mental). Pero eso termina funcionando, porque el film es
divertido y se logra pasar un agradable rato, sin ser la gran cosa. Lo mejor
aún está por venir. Trailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario